Una fea costumbre

Cuando escucho la palabra discriminación lo primero que cruza por mi mente es, el rechazo a todo lo diferente a lo que somos y estamos acostubrados, o tal vez el miedo a que esas diferencias terminen por superarnos y cambiar nuestro alrededor.
La discriminación racial es la más común en nuestro país, sobre todo lo vemos hacia personas de paises periféricos, o bien por tener un color diferente de piel las cuales cuando buscan trabajo son rechazados o si consiguen una salida laboral son explotados por sus jefes o patrones que se sienten dueños de estos desdichados, un ejemplo de esto es el texto "La Presa"que habla claramente de de la poseción de personas con características físicas diferentes.
En nuestro vocabulario habitual utilizamos palabras agresivas contra estas personas,muchas veces en bromas o sin darnos cuenta de la gravedad de esta situación. Caracterizamos a todos los bolivianos como solo vendedores de verdura sin ser capaces jamás de superarse.
Para todos aquellos que tengan este tipo de actitudes, deberían ponerse en primer lugar en la piel de esa persona y sentirse de la forma que ellos cuando son agredidos, y luego entender la situación por la que debieron pasar para llegar a nuestro país pansándolo como un refugio.
Adriana Ramirez

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si los inmigrantes pensaron nuestro país como "un refugio", como dice tu nota, es que lo pasaron mal en sus lugares de origen, es que se sometieron al destierro para progresar, es que buscaron algo de tranquilidad, un futuro, entonces ¿por qué hacerles más terrible la vida? ¿por qué pisar al caído?
Lo mejor que nos puede pasar en la vida es que "otro" esté mejor porque nosotros hicimos algo para que eso sucediera.
María Insúa.